Cómo crear un personaje - Introducción [Link]
Cómo crear un personaje - Estereotipos y arquetipos [Link]
Cómo crear un personaje - Personajes principales y secundarios
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Cómo crear un personaje - Personajes principales y secundarios
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Personajes principales y secundarios
Dentro de una historia
podemos identificar dos tipos de personajes. Aquellos que son más relevantes son
llamados "complejos" o "circulares" y los que aparecen
menos -o lo hacen para situaciones muy específicas- son conocidos como "sencillos"
o "lineales". A mayor complejidad se vuelve más creíble el personaje,
de manera que los personajes principales de la narración deben ser los más
complejos y esto significa que dedicaremos mayor tiempo al desarrollo de su
pasado, apariencia y personalidad.
A continuación se
expondrán las características más relevantes de aquellos personajes
imprescindibles en la narración -el protagonista y el antagonista- y de algunos
más que suelen ser útiles y recurrentes. Recordemos que todas estas son sólo
sugerencias y por tanto no es necesario limitarse a algún arquetipo específico.
- El protagonista
Es el personaje principal
de la historia y es a través de él que el espectador puede verla y participar
en ella. Es el personaje más complejo de todos y suele encontrársele bajo el
arquetipo de "héroe".
Un buen protagonista es
aquél que permite al público "observar" la historia junto a él -o
ella- y ser cómplice de su crecimiento personal, objetivos, secretos y vivencias.
Además éste debe lograr que el espectador se identifique con él de una u otra
manera, por ejemplo, las personas pueden encontrar en el héroe algunos rasgos
de su propia personalidad, algún hecho del pasado que se asemeja al suyo o algo
que ellos desean tener o ser. Es por esta razón que los héroes no deben ser
perfectos.
Entonces, ¿cómo debe ser
un héroe? Vogler nos dice que debe tratarse de un personaje único, complejo y
contradictorio que permite al espectador identificarse con él. Sin duda, aquellos
personajes emocionales, con tantas virtudes como defectos, serán aquellos que
se acerquen más a la realidad.
Un protagonista debe
cambiar a lo largo de la historia -arco de transformación- y tener necesidades
como las de cualquier otra persona, por ejemplo la necesidad de ser amado, de
triunfar, de sobrevivir, vengarse, etc. Debe cometer errores y sacrificarse por
los demás; debe tener fortalezas y debilidades, miedos, logros, dudas internas,
creencias, recuerdos felices y recuerdos trágicos, vicios, etcétera. Y aún más
relevante: el héroe necesita una meta.
¿Qué quiere?, ¿por qué lo
quiere?, ¿qué hará para conseguirlo? Su objetivo, que puede ser desde obtener
el amor hasta salvar el mundo de la destrucción o de la esclavitud, es lo que determinará
el curso de la historia. Una meta debe ser lo suficientemente interesante y
difícil como para que el espectador desee saber cómo el protagonista intentará
conseguirla y si finalmente lo logrará. Es imprescindible que el ir tras ella
ponga en peligro al personaje, que lo obligue a obtener crecimiento personal y
que, en caso de no conseguirla, algo valioso se pierda.
Finalmente, mencionaremos a
modo de guía los tipos de héroes según Vogler:
-El decidido, se trata del
clásico personaje activo, valiente y bueno, lleno de motivación, que luchará
por sus objetivos hasta lograrlos por difíciles que sean.
-El dubitativo, a
diferencia del anterior este es pasivo, suele estar lleno de temores y necesita
de algún factor extrínseco que lo obligue a salir 'a la acción'.
-El antihéroe, aquél que
hace cosas buenas -o heroicas- utilizando métodos que son dudosos de serlo.
Generalmente toma sus propias decisiones, expresa su sentido personal de lo que
es bueno o malo, es rebelde y de cierta forma antiético; pero está muy lejos de
ser malo y suele ser así por un pasado trágico.
-El grupal, forma parte de
una comunidad, sale a la aventura y vuelve a su hogar.
-El solitario, al inicio
se encuentra apartado de los demás, después va por su objetivo reintegrándose a
la sociedad o a algún grupo.
-El catalizador; definido
como el que no presenta grandes cambios en sí mismo, pero que ayuda a cambiar a
los demás.
- El antagonista
Se trata del personaje que
se opone al protagonista y a sus objetivos, lo normal es que sea gracias a él
que existe un conflicto a resolver en la historia, hace que las cosas se
vuelvan peligrosas y emocionantes. Cabe mencionar que no es obligatorio que sea
"malo". Esto puede explicarse enlistando los tipos más comunes de
antagonista que, en general, serían estos:
-Los malos, es decir,
aquellos que hacen las cosas por pura maldad, suelen tratarse de psicópatas, monstruos,
demonios u otra clase de seres.
-Los "buenos" o
los que actúan de una forma poco aceptable porque creen firmemente que lo que
hacen está bien ...aunque sea todo lo contrario.
-Los que han tenido un
pasado duro, suelen tener algún tipo de trauma o fervientes deseos de venganza.
Normalmente se espera que
el público no esté de su lado, ya que se debe estar a favor del protagonista.
Podemos decir que los buenos villanos son esos que nos hacen despreciarlos a
tal grado que nos agradan sus derrotas -pertenecen al primer tipo listado-; sin
embargo también existen aquellos que provocan simpatía, admiración, pena e
incluso identificación -segundo y tercer tipo-. Lo importante en cualquier caso
es que mantengan un fuerte conflicto con el héroe y que se lo hagan sentir al
público. Otra cosa a considerar es que si la intención es crear un antagonista
creíble, hay que desarrollarlo casi tanto como al protagonista.
- Otros arquetipos
Pueden ser personajes
secundarios o auxiliares que se relacionarán con el protagonista y/o el
antagonista, ayudando o perjudicándolos en sus misiones. En conjunto estos
contribuyen de manera significativa al desarrollo de la historia. Pero también
cabe mencionar que un protagonista o antagonista puede tener las
características de cualquiera de estos, por ejemplo, un héroe-cómico o un
antagonista-consejero; o que incluso pueden mezclarse entre ellos, ejemplo:
amigo fiel-cómico y amigo fiel-escéptico.
Los arquetipos más comunes
por su utilidad -apoyado en Clasca y Vogler- son:
-El compañero o amigo
fiel.
-El interés amoroso.
-El emotivo.
-El cómico o bufón.
-El escéptico que
cuestiona y se opone a todo.
-El consejero.
-El mentor o maestro.
-El co-antagonista.
-El cambiante, difícil de
entender y cuya lealtad y sinceridad son cuestionados.
-El heraldo que llama a la
aventura, puede ser una persona, idea, fenómeno, etc.
Estos son sólo algunos de
la gran cantidad de personajes secundarios a los que se puede recurrir y
tampoco es necesario tenerlos a todos en la narración, ya que el utilizarlos o
no dependerá de nuestra historia. Por último, si queremos un poco de práctica,
un ejercicio interesante y divertido puede ser buscar personajes de ficción que
pertenezcan a los arquetipos comentados en esta parte guía.
El dibujo en grises pertenece a Exo Corvin, el resto a mí
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